miércoles, 9 de enero de 2013

Convierte tus propósitos de primeros de año en verdaderos éxitos.

Fijarse objetivos, propósitos, metas... al comienzo del año y del curso es algo habitual. Es un hábito, no solo bueno sino recomendable para alcanzar el éxito. Existen estadísticas que evidencian que las personas que rigen su vida por metas a conseguir, son más resistentes a las enfermedades y gozan de una mayor esperanza de vida.

Pero si bien todos reconocemos que el primer paso para conseguir algo es marcarnos un objetivo, ¿qué nos ocurre para ver año tras año cómo se caen cada uno de los propósitos que nos habíamos marcado? A la hora de establecer retos y objetivos, es conveniente dejarse guiar por el realismo; marcarse un gran número de esos objetivos no garantiza una mayor motivación y consecución de los mismos. Es preferible hacerse pocos propósitos pero que sean sólidos; esa solidez consiste en una actitud clara hacia el compromiso y un plan de acción concreto que se resume en un simple paquete verbal: ¿Qué? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién?”.

Una causa de frustración es proponernos retos que no podemos controlar por nosotros mismos. Solo los retos que puedan ser alcanzables representan una motivación; deben estar basados en lo que podamos controlar y ello se produce cuando depende de un cambio de actitud o una acción por nuestra parte.


Unas buenas pautas para que esos propósitos se converntan en éxitos y nose diluyan en pocos días y consigan transformarse en éxitos son los siguientes:

1. Establecer una meta y anotar los beneficios que nos comportará. Conocer los beneficios de la meta nos servirá para ver lo que obtendremos con su consecución.

2.Trazar un plan de acción concreto y específico que conteste estas preguntas básicas: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién? Debe contener un calendario concreto. Un objetivo sin fecha es simplemente un sueño.

3.Optar por una herramienta que nos ayude. Por ejemplo, la agenda clásica de papel, el outlook, el sistema de agenda de nuestro smartphone, listas de tareas, etc.

4.Poner indicadores de avance revisables en periodos temporales (semana, mes, etc.) que pueden ser cualitativos o cuantitativos, o preferiblemente una combinación de ambos. Los indicadores nos ayudan a medir nuestros avances.

5.Hacer rutinas de toma de conciencia periódica. Por ejemplo, cada mañana dedicar dos minutos al levantarse a meditar sobre nuestro propósito y los beneficios que vamos a conseguir
Feliz año y adelante con tus propósitos, esta vez si.

No hay comentarios:

Publicar un comentario